ChefKul: la creatividad llevada al sándwich
- Por Ángela y Loreto / Love Patagonia
- 17 jul 2017
- 4 Min. de lectura
-Este local de ambiente distendido y alegre, logra grandes sabores con la mezcla de variados ingredientes frescos, y un auténtico pan hecho en casa.
Viernes, cuatro y media de la tarde, Barrio Croata, Punta Arenas. En pleno invierno caminamos por calle Jorge Montt entre Maipú y Sarmiento, y una terraza de madera que evoca los mejores veranos con los amigos en la playa, nos avisa que llegamos a ChefKul, una colorida sandwichería -y algo más- que, a la vista de los comensales, anuncia una experiencia diferente, "ondera", cargada al diseño, al reciclaje de objetos y a esa creatividad que utiliza lo impensado, logrando resultados sorprendentes y sobre todo, divertidos. De ahí que toma sentido la identidad “kul” (por “cool”) que eligió su dueño y chef, Cristian Torres para darle nombre a este lugar que atrae a paladares exigentes, pero abiertos a recetas con fusiones innovadoras.

Nos recibe Cristian y nos damos cuenta, inmediatamente, que está lleno de energía y ganas de generar momentos para que la gente se divierta en Punta Arenas ¡y qué mejor que comiendo rico! Él lo sabe bien. Después de estudiar cocina, trabajar en Santiago y en el extranjero, e incluso destacarse en un concurso culinario a nivel nacional -precisamente a través de su especialidad, los sándwiches- prefirió la Patagonia instalándose con ChefKul a fines de 2015 y, hasta ahora, no ha parado de inventar y conquistar a nuevos comensales.
Al asomarnos a la cocina, vimos a Rodrigo y a Camilo, dos jóvenes y talentosos cocineros que acompañan a Cristian en este negocio y que, en conversación con él, llegaron al acuerdo de preparar los platos con los que nos deleitaríamos minutos más tarde (¡y vaya que lo lograron! Ñam ñam): la famosa y apetecida Hamburguesa “ChefKul”, el sándwich de pollo “Hasta el Mango” y el ceviche “Pul-Party”. Sí, la verdad es que el primer comentario es que vale la pena leer toda la carta, porque no se trata de nombres convencionales como pueden darse cuenta, sino de palabras y juegos de palabras que te llamarán la atención porque son parte de la cultura popular chilena y, sobretodo, de la imaginación del chef para dar identidad a sus preparaciones: patas negras, muévame el pollo, camarón que se duerme… son sólo algunos ejemplos que te invitan a pensar, de manera espontánea, la conexión entre el nombre y los ingredientes.

Sentadas a la mesa de carrete de cable (pero linda), nos concentramos primero en la hamburguesa ChefKul. Pese a evidenciar un diámetro pequeño, su grosor al partirla, nos mostró lo equivocadas que estábamos en cuanto a su contundencia. 200 gramos de carne magra de res, más el queso, el tocino crocante, el jamón serrano, la cebolla morada, los pepinillos y la palta, cada uno de ellos perfectamente montado sobre otro, nos dejó sin palabras.
En la boca, la explosión de sabores fue inmediata. La carne aliñada en punto justo con diferentes especias, el queso fundido, el agridulce del pepinillo, avivó la experiencia. A su lado, nos esperaba Hasta el mango. Un poco dudosas por la mezcla de frutas con pollo, dimos el paso. ¡Delicioso! Un pan amasado suave que Rodrigo prepara, diariamente, tanto para las hamburguesas como para los otros sándwiches, se complementa de manera perfecta para resaltar los sabores y no llenarnos de masa. Luego, saborear la carne del pollo y el mango juntos (esta vez acompañado de la rúcula, que fue el ingrediente de la ocasión y excepcional por nuestra visita), fue la mejor transición a la espera de lo que seguía y cerraba nuestra degustación: el ceviche.
El colorido Pul-Party nos ofreció un viaje a lo mejor del mar. El pulpo como protagonista acompañado de salmón y camarón en medio de la mixtura de la cebolla morada, el choclo peruano, el pimentón y el cilantro bañados en limón natural, resultó ser una exquisitez. Un plato fresco y en su justa medida para quienes nos gustan las porciones grandes. Si a ello le sumamos las tostadas y la salsa de cilantro con ají rocoto… olvídense, ¡es lo mejor!
¡Ah! Y para la sed, el bebestible natural es la opción. Un jugo de naranja plátano resultó ser el acompañante ideal de esta experiencia culinaria que supo imprimirle categoría e innovación al tan famoso y popular sándwich… y por supuesto, al apetecido ceviche.
Ahora sí ya estábamos finalizando nuestra visita, y no nos dejaron ir sin antes probar algunas de las salsas que dan el sello a la comida ChefKul… con decirles que nos bastó untar un poco de miel-mostaza y ajo asado al pan, para irnos felices a casa.
Lo mejor de todo, es que ustedes también pueden vivir esta experiencia de martes a viernes de 12 a 22.30 horas y sábados y domingos de 18.00 a 23.00 horas en Jorge Montt 358.
¿Los precios? Entre $ 5.600 y $ 7.200 sin bebestible. También puedes pedir para llevar.
Si prefieres que vayan a ti, Cristian y su equipo cuentan con un carrito móvil donde ofrecen parte de sus productos en distintos tipos de eventos, instancia que también se convierte en una oportunidad para innovar con distintas preparaciones y sorprender con las creaciones culinarias propias de ChefKul.
Para mayor información escribe a chefkul@gmail.com o visita su FanPage facebook.com/chef.kul
A y L
<3 Patagonia
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