top of page

Fotógrafo Rodolfo Soto: “Vivir la aventura, eso era lo que buscaba”

  • Por Ángela y Loreto / Love Patagonia
  • 12 ago 2017
  • 3 Min. de lectura


“En la fotografía no hay secreto. Todos tenemos la misma teoría, la diferencia está en la actitud: hasta donde uno quiera llegar”. Con este lema de vida el fotógrafo magllánico Rodolfo Soto nos engancha en una interesante conversación, que nos llena asombro.


Pleno invierno en Punta Arenas, nos tomamos un café y, después de presentarnos, le comenzamos a preguntar por su experiencia como fotógrafo en Magallanes, porque desde que creamos Love Patagonia, apreciamos personalmente su trabajo de mostrar al mundo este territorio austral a través de bellas postales que han logrado retratar la majestuosidad de estos parajes. “Vivir la aventura, eso era lo que buscaba”, nos dice para contextualizarnos que dejó su trabajo estable para ser independiente en esta profesión.


Sin tener que recordar demasiado, nos comienza a relatar una de sus últimas experiencias laborales, que nos hace sentido con su filosofía de vida, claramente reflejada en su trabajo. En noviembre pasado, a 900 kilómetros del polo sur tomó la decisión convencido –pese al alto riesgo- de alejarse 8 kms. del campamento de la Antarctic Ice Marathon para fotografiar el evento deportivo desde una perspectiva nunca antes vista. “Caminé 16 kilómetros en la Antártica, me fui donde yo quería ir, donde no hay nadie. Tiritaba, no podía controlar la cámara, pero hice mis fotos”, dijo vehemente Rodolfo. Esto fue el ticket de entrada a lo que venía: ser parte del staff media del desafío mundial World Marathon Challenge, una las carreras más extenuantes y frenéticas del planeta que consiste en correr siete maratones, en los siete continentes (base polar Glaciar Unión, Antártica; Punta Arenas, Chile; Miami, Estados Unidos; Madrid, España; Marrakech, Marruecos; Dubai, Emiratos Árabes y Sydney, Australia), en siete días, sorteando cambios de horarios, extensos vuelos, climas diversos y mucho cansancio. Los detalles que nos contaba eran difíciles de imaginar.


Fue ahí cuando pudimos constatar que el arrojo y la pasión de Rodolfo han sido y siguen siendo la clave de su fascinante y exitoso trabajo, que lo ha posicionado como uno de los fotógrafos más talentosos en el mundo aventura, con su incansable registro de paisajes, fauna, flora, glaciares y de los momentos deportivos más extremos, tanto aquí como en el resto de Chile y el planeta.


“Yo creo que hacer siete maratones, en siete días, equivale a escalar el Everest para un maratonista, es absolutamente anti natura”, pese a esto, Rodolfo afirma que fue una experiencia increíble. El contraste entre el cansancio de los valientes deportistas y el lujo que rodea el evento, son ingredientes que le dan valor agregado a esta aventura, digna de repetir, porque tanto él como el organizador irlandés, Richard Donovan, saben que la imagen lo es todo para difundir la inédita competencia.



Fotografía con sello

Hace justo un año, Rodolfo se embarcó en otro de sus tantos viajes laborales a lugares inhóspitos. Esta vez su talento lo llevaba a la Isla Madre de Dios, que se ubica a 24 horas de navegación desde Puerto Natales. Un lugar que él considera de belleza sublime, y si lo dice él, por algo será. Ahí llegó acompañando a una expedición francesa que se instaló por dos meses, para hacer estudios a los denominados glaciares de mármol.


“Hay cosas impresionantes y queda mucho por descubrir. Es un lugar fascinante para quien le gusta la fotografía... Ojalá lo declaren patrimonio y no lo toque nadie”, nos dijo conmovido por lo asombroso del paisaje insular.

Y este, precisamente, es su sello. “Me gusta lo virgen. Yo caigo en un problema, quieren que retrate fotos con gente, pero es difícil, para mí es algo que molesta en la fotos, prefiero la naturaleza intacta, quizás tiene que ver con mi personalidad”, reconoce Rodolfo.


Pero estas vivencias –nos confiesa- lo llaman a la reflexión, porque considera que a nivel local el trabajo y las fotografías no están siendo valoradas como ocurre en el extranjero. “Ha sido una lucha tenaz de tratar de hacerle entender a la gente que no somos un gasto, sino una inversión, y es la inversión más grande que tienen que hacer, porque la imagen lo es todo. Está probado, si no pegas de golpe, no te van a seguir leyendo. Además, tengo todo el derecho a ganar dinero de lo que hago. En Chile recién se está entendiendo, por eso trabajo más con gente de afuera”, afirma.


Después de escuchar sus historias con todos los detalles, nosotras le planteamos que ha tenido suerte en su trabajo, sin embargo, él dice enfático: “Sí. En esta cosa hay que tener algo de suerte pero, sobre todo, una dosis de sacrificio”, declaró, a pocos días de emprender una nueva aventura en Temuco.


Conoce más de su trabajo en http://www.sotofotos.com/


 
 
 

Comments


bottom of page