Las empanadas con más tradición de Punta Arenas están en el Bar Saturno
- Por Ángela y Loreto / Love Patagonia
- 11 sept 2017
- 3 Min. de lectura
-Hace 70 años se mantiene la receta de la familia Lorca Pérez, quienes han mantenido en el sitial gastronómico a este típico producto chileno que arrasa en las Fiestas Patrias.
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Entrar en una máquina del tiempo y regresar a los años 80, esa es la primera sensación que nos generó la visita al Bar Saturno de Punta Arenas, un local ubicado en el centro de la ciudad, pero que no tiene ninguna señal que advierta su existencia, solo el “boca en boca” te hace llegar a él.
Lo que más nos sorprendió al estar unos minutos contemplando el pequeño salón de una tradicional casona de antaño, es la diversidad de objetos antiguos aun en uso que, además de llevarnos a nuestra niñez nos hizo ir mas atrás todavía, un pasado que solo pudimos imaginar por las fotografías de la familia Lorca Pérez que levantó este proyecto hace más de 70 años en una Punta Arenas pujante en el comercio.
La bienvenida a los clientes lo otorga la actual administradora, Mirta Lorca, quien es la hija de los fundadores, un matrimonio magallánico que en 1943 comenzó a trabajar en el rubro gastronómico vendiendo comida rápida en calle Errázuriz, pero que sin querer llegaron a lo que se convirtió en su especialidad: las exquisitas empañadas de pino (fritas y de horno) que los han hecho digno del sello de “picada” que tiene todo rincón de Chile. Un lugar visitado fielmente por su clientela con la alternativa de servirse o llevar esta típica comida chilena.
Mirta hace 25 años es el corazón del Bar Saturno (o “donde Lorca” como también se conoce), que en realidad es un restaurant que además de empanadas, ofrece un menú de almuerzo, porque desde que murió su papá Manuel Lorca, se convirtió en el apoyo de su madre Noemí Pérez para continuar con el local, y ahora que ella no puede seguir, como hija decidió mantener vivo el negocio, aunque con ciertos ajustes, como el horario, ya que atiende sólo hasta las 15.00 horas, de lunes a sábado.
“Este es un negocio casero, no pretendemos industrializarnos, pero nos mantenemos como corresponde, con la misma calidad”, enfatiza la empresaria magallánica, agregando que “estamos en una etapa donde ya no nos interesa crecer como negocio, ahora buscamos mantener la tradición”, resaltó.

Y bien que lo ha logrado, porque el sabor, la calidad y la demanda se han mantenido pese al paso del tiempo y el boom de la oferta gastronómica en una pequeña, y también turística ciudad, como es Punta Arenas. Tanto ha sido así, que incluso el ambiente propicia la conversación entre los clientes, quienes entran en confianza y hacen vida social de mesa a mesa incluyendo a Mirta, quien recuerda más de alguna anécdota e historia de sus comensales.
Sentadas en la barra, es ella quien antes que todo nos ofrece probar sus empañadas, y nosotras, por su puesto que, aceptamos encantadas. Rápidamente la vemos cruzar una puerta y regresar con dos platos (de esos típicos antiguos con línea verde y gruesos), acompañados del infaltable ají embotellado (ese frasco plástico rojo con tapa blanca), y las servilletas ordenadas adentro de un vaso. ¡Qué clásico! Nos sentimos en la Familia Herrera de la serie Los 80.
De partida las empanadas no estaban pasadas de aceite, y la textura nos hizo darnos cuenta que manejan muy bien la técnica de la fritura. Al momento de probar, notamos la suavidad de la masa, lo que se traduce en que el objetivo no es que predomine la masa, sino que el relleno. Hablando de esto, el pino es elaborado con carne picada, la que previamente se limpia minuciosamente para evitar el exceso de grasa. Se nota en el sabor que esto surte efecto, y que en la mezcla con la masa y el resto de los ingrediente, logran un exquisito resultado, que hace que uno pida otra... y otra. “Acá hay gente que come una docena, y yo creo que es porque no se llenan de masa”, comenta Mirta.
La receta que utilizan hoy es la misma que hace 70 años, y la clave está en la calidad de los ingredientes. A punta de retos esto lo aprendió la descendiente de los Lorca Pérez, ya que su madre siempre le exigió comprar los mejores productos para conseguir el nivel que hoy mantienen estas exquisitas empañadas, que se pueden comer fritas los días martes y sábados, mientras que de horno se ofrecen los días jueves. También está la opción de menú que consiste en una sopa, plato de fondo y postre, todo con sello casero.
Bar Saturno es un patrimonio culinario único en Punta Arenas, y si te animas a conocerlo, deben dirigirte a la casa roja de Avenida Colón #756, entre Bories y Magallanes.
A y L
<3 Patagonia
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